Técnica para que desaparezca una conducta inadecuada

Cuando el niño tiene una rabieta porque no ha conseguido que le compremos eso que el tanto quería. El niño ha aprendido que realizando tal comportamiento, consigue toda la atención de los padres y por lo tanto se le da lo que demanda mucho antes, lo que se convierte en un hábito y por lo tanto el lo hará cada vez que el niño quiera algo y no vea satisfecha su demanda, esto crea un malestar en su familia.
El primer objetivo de esto, es que el niño entienda que de ese modo no va a conseguir lo que quiere, si no lo pide adecuadamente.
¿Cómo debemos hacerlo?
Evite cualquier contacto ocular, emisión de palabra o gesto, haga como si no estuviera ocurriendo. Es importante que el niño no vea alterado al adulto, debemos transmitirle una sensación de que tenemos controlada la situación y que con esa actitud no va a conseguir nada, esperamos a que el niño se tranquilice y cuando esto ocurra es cuando debemos prestar toda nuestra atención. Es entonces cuando debemos explicarle lo que ha sucedido, sin ninguna recriminación y en tono calmado. Con esto no queremos que él entienda que se ha portado mal y que pasamos de él, si no que puede conseguir algunas cosas si las pide de otra forma.
Es importante saber que esta técnica llevará un tiempo y que siempre habrá que reforzar las cosas que hace bien. También es importante la actitud de los padres, ya que los estados emocionales también los va interiorizando el niño. Recuerda que debemos ser constantes en la aplicación de la técnica y coherentes, por eso es importante que los dos padres y las figuras importantes en la vida de el niño también actúen de la misma manera ante las mismas conductas. Hay que tener en cuenta que al comienzo de aplicar esta técnica puede haber un aumento en la intensidad y la frecuencia de las conductas que queremos eliminar, no se desanime por ello, van por el buen camino.
No se debe aplicar esta técnica cuando las rabietas sean agresivas (tirar objetos, agresión...)

RECUERDA: Es muy importante reforzar la conducta que nos gusta de él, mucho más que enfadarnos cuando se tira en el suelo o llora por algo, porque de esta manera verá que cuando hace las cosas bien consigue más cosas que cuando llora.